A la hora de mejorar la calidad de determinados materiales metálicos, muchas empresas recurren a servicios como el de zincado electrolítico en Huelva. Este proceso hace que el acero se vuelva mucho más resistente a la corrosión, la cual tiende a originarse debido al mero contacto de los materiales con el aire y la humedad.
No obstante, además del zincado electrolítico en Huelva, existen otros procesos industriales que se realizan con objetivos similares. El más conocido de ellos quizá sea el galvanizado. Muchos clientes no están al tanto de las diferencias entre un proceso y otro, y, por tanto, no saben con total seguridad a qué proceso deben remitirse para cumplir con sus objetivos.
A continuación, tratamos de despejar todas tus dudas al respecto.
En primer lugar, el zincado deja una capa más brillante y llamativa que la del galvanizado. No obstante, al galvanizar el acero lo hacemos mucho más resistente y apto, por ejemplo, para figurar en espacios interiores. Si quisiéramos conseguir el mismo efecto por medio del zincado, habría que realizar procesos añadidos para incrementar sus beneficios.
Debido a estas dos características, los procesos suelen emplearse en contextos distintos. El zincado es muy habitual, por ejemplo, en la industria automovilística a la hora de fabricar piezas metálicas de no mucho tamaño. Asimismo, también tiene un gran protagonismo en la construcción de elementos implicados en la construcción de computadores. El galvanizado se emplea, por lo general, en ámbitos industriales. Es decir, sobre piezas de grandes medidas y que, en muchas ocasiones, constituyen elementos de gran importancia como vigas.
Desde la sede de Industria Sevillana del Zinc, S.C., somos conscientes de las peculiaridades que comportan cada uno de estos procesos. Estamos especializados en realizar zincados electrolíticos de alta calidad. En caso de que dudes sobre su posible conveniencia, estaremos encantados de asesorarte al respecto.