Diferencias entre acero galvanizado en frío o en caliente

El galvanizado, por decirlo de una manera sencilla, es un proceso electroquímico mediante el cual se cubre un metal con otro. Para un buen resultado de este proceso será importante tanto el espesor del recubrimiento, las condiciones que soporta y la forma en la que se ha conseguido crear ese recubrimiento. Las empresas de galvanizado electrolítico en Sevilla conocen a la perfección los tipos de galvanizado que existen y los métodos para conseguirlos.

El proceso de galvanizado puede ser realizado tanto en caliente como en frío. En el primero de los casos, el galvanizado en caliente, se trata del modo más antiguo (se usa desde hace más de 100 años) y consiste en realizar el recubrimiento del acero en zinc mediante un baño de la pieza en cuestión en zinc fundido. Se crea la capa protectora que evitará que el acero se oxide gracias a que en situaciones de humedad, el zinc se corroe evitando que sea el acero el que lo haga. En cualquier empresa de galvanizado electrolítico en Sevillasaben las muchas ventajas que trae consigo este procedimiento como, por ejemplo, que aunque se dañe la capa de galvanizado el zinc más próximo al acero forma una especie de película indisoluble sobre el acero que fuese a quedar al exterior. Así vuelve a estar protegido de toda corrosión. 

El procedimiento en frío consiste en extender sobre la pieza (con brocha o rodillo) un recubrimiento de zinc. Para que sea tan efectivo como el galvanizado en caliente, el recubrimiento deberá estar formado por un 95% de zinc o más y que sea además, una capa conductora eléctricamente. 

Como expertos en Galvanizado electrolítico en Córdoba y electrocincado de todo tipo de herrajes y piezas metálicas, en Industria Sevillana del Zinc, S.C. te resolvemos cualquier duda acerca de qué tipo de acero galvanizado elegir para que se adapte mejor a tus necesidades.