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Publicado: 21/01/2021
Las ventajas de un material de construcción tan versátil y ligero como el aluminio resultan incontables. Como empresa especializada en galvanizado electrolítico en Córdoba, queremos darte algunos sencillos consejos acerca de cómo mantener tus ventanas y cierres de aluminio como el primer día, una guía de mantenimiento.
Cuando se instala un cerramiento de aluminio, este suele traer unas láminas adhesivas protectoras. Pues bien, la primera labor de mantenimiento consiste en retirar esas protecciones antes que pasen tres meses desde su instalación, pues podrían quedar marcas en la superficie.
La limpieza del aluminio de cualquier instalación debe realizarse al menos un par de veces al año. En nuestra empresa galvanizado electrolítico en Córdoba te recomendamos un paño o esponja y un detergente suave, que bastarán para llevarse por delante la suciedad de la superficie. Un aclarado con agua y el secado con una bayeta dejarán tu ventana o cierre como nuevos. Si vives en la costa, tendrás que repetir esta operación al menos una vez al mes.
Otro detalle que debes tener en cuenta son los residuos y suciedad que quedan en los raíles y correderas de los cerramientos de aluminio. Esos cuerpos extraños pueden atascar los orificios de evacuación de agua, así como los de aireación, por lo que tendrás que eliminarlos con el aspirador.
Los mecanismos de tus cerramientos deben vigilarse periódicamente, engrasándolos con un pincel una vez al año con aceite lubricante sin ácido. También se ha de comprobar que no se muestren señales de oxidación ni en las juntas entre perfiles ni en los agujeros de evacuación.
Desde Industria Sevillana del Zinc, S.C. queremos que cuides de manera correcta tus cerramientos de aluminio en general permanezcan siempre como el primer día. Siguiendo estos prácticos consejos, conseguirás que dure casi toda la vida.