Como
especialistas en los recubrimientos galvanizado electrolítico en Málaga sobre metales, vamos a aprovechar este espacio
para contarte algunas cuestiones sobre este proceso para el embellecimiento de
metales y su curioso origen. Quizá convenga apuntar que, además de convertirlas
en brillantes y llamativas, este procedimiento tiene una función mucho más
importante como es el de proteger a las piezas de la oxidación y la corrosión.
El proceso más utilizado para los recubrimientos se conocen como galvanizado electrolítico en Málaga y su nombre se
debe a Luigi Galvani, un médico italiano del siglo XVIII quien,
accidentalmente, descubrió que los músculos podían contraerse si se les
aplicaba una corriente eléctrica.
Galvani estaba diseccionando la pata de una rana, para lo que la tenía
colgando de un pequeño gancho de bronce. Sin querer, con otra pieza metálica
tocó el gancho produciéndose una pequeña descarga. Inmediatamente los músculos
de la pata de la rana se contrajeron.
Galvani comenzó a experimentar con diferentes metales provocando descargas de
diferente intensidad sobre otras extremidades de animales hasta llegar a la
conclusión de que existía una electricidad de origen animal que era la fuerza
que movía la musculatura. Así descubrió que esa electricidad se transmitía a
través de unos conductos que hoy conocemos como nervios. Gracias a sus
investigaciones se sentaron las bases de una nueva ciencia: la neurofisiología.
Galvani siguió experimentando con diferentes metales a los que fue clasificando
según el valor de su carga eléctrica. Así, comprobó que los metales con carga
más alta podían recubrir uniformemente a otros metales de carga más débil y
empezó a perfeccionar un sistema para recubrir los metales al que se bautizó
con su nombre: El galvanizado.
Este es el nombre del proceso que utilizamos en Industria Sevillana del Zinc, S.C. para darle esa capa brillante a las diferentes
piezas metálicas.